Las baterías de litio de ciclo profundo están diseñadas para soportar descargas superficiales repetidas seguidas de recargas. Estas baterías son las más adecuadas para sistemas solares fuera de la red, embarcaciones marítimas y vehículos recreativos que requieren fuentes de energía constantes y confiables. En comparación con las baterías de ciclo profundo tradicionales de ácido plomo, las baterías de iones de litio tienen múltiples ventajas, como una mayor densidad de energía, una vida útil más larga y tiempos de carga más rápidos. Su capacidad de descarga profunda, sin una significativa deterioración de la capacidad, las hace favorables para aplicaciones de almacenamiento energético a largo plazo con alta demanda.